En medio de la Selva Misionera, Horacio Quiroga construyó dos casas. Primero una, de madera, en la que habitó con su primer esposa y otra, conocida como "la casa de piedra" donde transcurrió su segundo matrimonio...."Deseoso de cambiar de vida y de ambiente, se incorpora a una expedición que va al territorio de Misiones ( norte de Argentina), a estudiar vestigios de de la civilización jesuita de esos lugares.Fascinado por la vegetación exuberante de la selva y por la vida de la gente que la habita, se queda a vivir allí un buen tiempo. A pesar del clima tórrido, recorre gran parte de las llanuras, las selvas y los ríos de Misiones y el Chaco. Vive en una casa de piedra levantada por sus manos, y allí alterna el hacha con la pluma
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